El productor de Ideas del Sur habla sobre su
incursión en la actuación, el regreso de “ShowMatch” y su visión sobre
Marcelo Tinelli.
Antes ser el productor de Ideas del Sur, el esposo de Paula Chaves, el
tipo que se le atreve a la comedia, Peter Alfonso, ya era popular. Lo
era en el living de su casa, en los asados encendidos entre amigos, en
algún cumpleaños. Porque fue en esos escenarios familiares en donde él
comenzó, desprejuiciadamente, a gastar suela.
-¿Y qué hacías?
-Esos fueron mis primeros sketches; ahí, en Mármol. Hacía shows en el living de mi casa, solo para mi familia. Tenía un show, por ejemplo, en el que interactuaba con la tele; en realidad, con un video que yo mismo había grabado. Si alguien cumplía años o había una ocasión especial, también preparaba algo. Siempre desde el humor, claro.
Peter Alfonso está en Paraguay. Se hace “un huequito” para esta charla telefónica. No, no es un gesto de divismo. Por estos días, el productor y actor tiene la agenda apretadísima: va de la pista de “Bailando por un sueño”, a las reuniones de producción de “ShowMatch”. Y de allí, se presta a cumplir la hoja de ruta de “Mansión imposible”, la comedia que protagoniza junto a Emilio Disi (y elenco) y que acaba de emprender su gira sudamericana: además de Argentina, el elenco cumplirá funciones en Uruguay y Paraguay.
Peter Alfonso corre. Pero no pierde la calma.
-Seguís sumando experiencia en la comedia. ¿Te querés perfilar como actor?
-(Piensa, estira la “e”). Sí, primero fueron las ganas y ahora ya estoy decidido. Disfruto mucho de estar arriba del escenario pero también soy un obsesivo del trabajo. Digo: esta comedia funciona bien, ya podríamos relajarnos y que se convierta en rutina, pero todos (Disi, Villareal, Pérez) coincidimos en seguir trabajando para que la obra sea mejor. Probamos nuevos chistes y continuamos en la búsqueda. A mí, personalmente, me gusta participar del guión. Ese es mi costado de productor y me encanta.
-Al fin, aquello que empezó azarosamente, cuando ‘saliste al toro’ en la pista de “Bailando”, terminó definiendo otro oficio.
-Es que, en realidad, siempre estuvo. Mi familia y mis amigos siempre estuvieron seguros de que esto iba a pasar. Incluso más seguros que yo, que al final terminé llegando por otro lado. Había estudiado actuación pero jamás me animé a ir a un casting por mi timidez.
-El entrenamiento de protagonizar obras, tu exposición mediática, ¿hicieron que la perdieras?
-Sí, me ayudó muchísimo. Aunque todavía hay momentos en los que me cuesta encarar. Cuando debuté en el teatro, hace tres años, me temblaban las piernas y la voz. Ahora estoy más seguro, mejor plantado, pero sigo aprendiendo: con Emilio Disi, que es muy generoso conmigo; con Fredy, con Olivieri, que es uno de los mejores directores del país. Les pido que estén encima, que no me dejen, porque estar con ellos son clases de actuación.
-¿Cómo encarás tu rol en “ShowMatch”, en esta nueva etapa?
-Iba a estar en “Gran Cuñado”, con una imitación de Amado Boudou, pero ahora estoy en el banco de suplentes. En el “Bailando”, mientras tanto, estoy en la pista. Por las tardes voy a Ideas porque me gusta participar de las reuniones de producción, opinar.
Además de asumir el doble rol de productor y participante, Peter Alfonso tendrá una participación en “La cocina del show”, el programa que, durante años, condujo Mariano Iúdica y que, en esta temporada, tendrá a Nicolás Magaldi y Silvina Luna como tándem (sábado, a las 17.30, por El Trece). Alfonso tendrá su propio segmento, “El laboratorio de Pedro”, serie de sketch de humor que viralizó en la Red un año atrás.
-Está claro que el productor empieza a perder terreno, frente al actor...
-Cierto es que ahora estoy más del lado artístico pero nunca dejo el productor de lado porque opino y me meto en las decisiones.
-¿Qué le aporta “ShowMatch” a la tevé?
-Es un gran show en vivo en donde todo puede pasar, incluso haber peleas. Es un show con el que te distraés, te divertís. Marcelo sabe detectar lo que a la gente le gusta. Aún cuando estamos grabando intuye cómo puede medir una situación. Es un gran, gran, conductor. Lo admiro mucho; lo hace mejor que nadie.
-Fuiste testigo de todas las mutaciones que tuvo el programa en la última década. En relación a esto, ¿qué hay de aquel Marcelo de entonces, en este Marcelo de ahora?
-Desde que entré, en 2003, el programa ha pasado por todo tipo de instancias: cámaras ocultas, imitaciones, certámenes. Marcelo tiene la virtud de adaptarse a los tiempos por eso el programa nunca te da a antiguo; siempre se está modernizando y sabe lo que a la gente le gusta.
-Es un gran ‘testeador’.
-Sí, definitivamente lo es.
-¿Y qué hacías?
-Esos fueron mis primeros sketches; ahí, en Mármol. Hacía shows en el living de mi casa, solo para mi familia. Tenía un show, por ejemplo, en el que interactuaba con la tele; en realidad, con un video que yo mismo había grabado. Si alguien cumplía años o había una ocasión especial, también preparaba algo. Siempre desde el humor, claro.
Peter Alfonso está en Paraguay. Se hace “un huequito” para esta charla telefónica. No, no es un gesto de divismo. Por estos días, el productor y actor tiene la agenda apretadísima: va de la pista de “Bailando por un sueño”, a las reuniones de producción de “ShowMatch”. Y de allí, se presta a cumplir la hoja de ruta de “Mansión imposible”, la comedia que protagoniza junto a Emilio Disi (y elenco) y que acaba de emprender su gira sudamericana: además de Argentina, el elenco cumplirá funciones en Uruguay y Paraguay.
Peter Alfonso corre. Pero no pierde la calma.
-Seguís sumando experiencia en la comedia. ¿Te querés perfilar como actor?
-(Piensa, estira la “e”). Sí, primero fueron las ganas y ahora ya estoy decidido. Disfruto mucho de estar arriba del escenario pero también soy un obsesivo del trabajo. Digo: esta comedia funciona bien, ya podríamos relajarnos y que se convierta en rutina, pero todos (Disi, Villareal, Pérez) coincidimos en seguir trabajando para que la obra sea mejor. Probamos nuevos chistes y continuamos en la búsqueda. A mí, personalmente, me gusta participar del guión. Ese es mi costado de productor y me encanta.
-Al fin, aquello que empezó azarosamente, cuando ‘saliste al toro’ en la pista de “Bailando”, terminó definiendo otro oficio.
-Es que, en realidad, siempre estuvo. Mi familia y mis amigos siempre estuvieron seguros de que esto iba a pasar. Incluso más seguros que yo, que al final terminé llegando por otro lado. Había estudiado actuación pero jamás me animé a ir a un casting por mi timidez.
-El entrenamiento de protagonizar obras, tu exposición mediática, ¿hicieron que la perdieras?
-Sí, me ayudó muchísimo. Aunque todavía hay momentos en los que me cuesta encarar. Cuando debuté en el teatro, hace tres años, me temblaban las piernas y la voz. Ahora estoy más seguro, mejor plantado, pero sigo aprendiendo: con Emilio Disi, que es muy generoso conmigo; con Fredy, con Olivieri, que es uno de los mejores directores del país. Les pido que estén encima, que no me dejen, porque estar con ellos son clases de actuación.
-¿Cómo encarás tu rol en “ShowMatch”, en esta nueva etapa?
-Iba a estar en “Gran Cuñado”, con una imitación de Amado Boudou, pero ahora estoy en el banco de suplentes. En el “Bailando”, mientras tanto, estoy en la pista. Por las tardes voy a Ideas porque me gusta participar de las reuniones de producción, opinar.
Además de asumir el doble rol de productor y participante, Peter Alfonso tendrá una participación en “La cocina del show”, el programa que, durante años, condujo Mariano Iúdica y que, en esta temporada, tendrá a Nicolás Magaldi y Silvina Luna como tándem (sábado, a las 17.30, por El Trece). Alfonso tendrá su propio segmento, “El laboratorio de Pedro”, serie de sketch de humor que viralizó en la Red un año atrás.
-Está claro que el productor empieza a perder terreno, frente al actor...
-Cierto es que ahora estoy más del lado artístico pero nunca dejo el productor de lado porque opino y me meto en las decisiones.
-¿Qué le aporta “ShowMatch” a la tevé?
-Es un gran show en vivo en donde todo puede pasar, incluso haber peleas. Es un show con el que te distraés, te divertís. Marcelo sabe detectar lo que a la gente le gusta. Aún cuando estamos grabando intuye cómo puede medir una situación. Es un gran, gran, conductor. Lo admiro mucho; lo hace mejor que nadie.
-Fuiste testigo de todas las mutaciones que tuvo el programa en la última década. En relación a esto, ¿qué hay de aquel Marcelo de entonces, en este Marcelo de ahora?
-Desde que entré, en 2003, el programa ha pasado por todo tipo de instancias: cámaras ocultas, imitaciones, certámenes. Marcelo tiene la virtud de adaptarse a los tiempos por eso el programa nunca te da a antiguo; siempre se está modernizando y sabe lo que a la gente le gusta.
-Es un gran ‘testeador’.
-Sí, definitivamente lo es.
NOTA: losandes.com.ar
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