domingo, 28 de junio de 2015

Pedro Alfonso: “Sufro mucho al verme en pantalla”

El hoy actor de Esperanza mía y Socios por accidente 2 dice que prefiere ser popular a prestigioso. Jura que le da vergüenza pedirle una opinión sobre su trabajo a Tinelli.
Pedro Alfonso  
(Por Gustavo Mendez | Publicado en la edición impresa de Diario Perfil)
Se sabe que Pedro Alfonso es la versión masculina y televisiva de La Cenicienta que fue tocado por la varita mágica de Marcelo Tinelli. Pero ya pasaron más de cuatro años del salto a la popularidad de este hombre nacido y criado en una familia de clase media junto a sus seis hermanos en Mármol, y de aquel famoso romance con la modelo de clase media alta Paula Chaves que se forjó frente a las cámaras de ShowMatch y ante la mirada de millones de televidentes, casi como en una escena de Truman Show. De esa relación de pareja despareja surgió el amor que se selló con el casamiento, fueron tapas de revistas y armaron una familia con la llegada de su hija, Olivia, en 2013.
El hombre de 36 años se convirtió en un personaje popular y convocante en su faceta de actor: está en el Astros con Casa Fantasma, de buena temporada veraniega en Carlos Paz, participa en la novela Esperanza mía, y este jueves 2 de julio vuelve al en cine con Socios por accidente 2 con José María Listorti, Anita Martínez, el Bicho Gómez y Luz Cipriota.
—¿Te pellizcás por tu presente?
—(Piensa) Lo disfruto, agradezco, tampoco soy un desubicado, sé en el lugar que estoy, me encanta, pero no sé si tomo dimensión. Quizá sea un recurso para estar más tranquilo, pero no estoy pensando en todo eso. Lo tomo con tranquilidad, y no es por despreciarlo.
—La primera película la vieron 650 mil espectadores. ¿Ese es el número que te ponés como piso?
—Ojalá que se pueda superar, pero si ése es el piso decime y firmo ahora mismo. Es difícil. No sé mucho del negocio, yo quiero que la gente que vaya, la disfrute y la pase bien. La gente decidirá si nos eligen o no.
—¿Sos autocrítico cuando te ves en pantalla?
—¡Uf! Sí, soy insoportable, me mato a latigazos. No me gusta verme, me obligo para corregirme y aprender. Ahora en Esperanza mía, si fuera por mí, no me hubiese visto nunca.
—¿Sufrís verte actuar?
—Sí, mucho. La paso mal. No me gusta. Transpiro. Es tremendo. Pero quiero mejorar y necesito verme. De a poquito lo voy superando, ahora me acepto un poco más.
—¿Hay actores y actrices que te dan aliento y te apoyan?
—Para Esperanza mía tuve un par de clases informales con Diego Ramos, que es amigo de Pau y mío, y él se ofreció a darme miniclases, así que nos juntamos en casa antes de debutar en la novela y me sirvieron mucho. En el teatro, tener a Carlos Olivieri, y a Fabián Forte en la peli, es un aprendizaje diario. Creo que la mejor escuela es haciendo.
—¿Nacha, Moria o Solita, las tres actrices del jurado, te dieron algún consejo?
—Con Nacha no porque si bien vino a ver Casa Fantasma nunca hablamos, Moria la vio y me mandó un mensaje de voz por WhatsApp de cinco minutos dándome una especie de devolución con el mismo tono del “Bailando”, y Solita también me dio su devolución en el camarín. También vino Muscari y le mandé un mensaje directo por Twitter para que me dijera su impresión. A todos les digo “si tenés que matarme, matame”.
—¿A Marcelo le pediste devoluciones?
—No. Nunca tuve esa charla desde la actuación. En el teatro nunca me vio y sí vio la primera de Socios, que le gustó mucho, pero no hubo una devolución como actor, y en Esperanza no sé si me vio o no. Me da un poco de vergüenza pedirle.
—¿Te alcanza con lo popular o buscás prestigio?
—Popular, no está mal que así sea, me gusta hacer comedia. Yo no reniego, ni digo esto es un paso para llegar a otro lado, me encanta que la gente se ría y la comedia siempre va a estar más ligada a lo popular.
—Hay un cambio económico en tu vida, ¿cómo te llevás con el dinero?
—No es tanto. Está bien, es diferente, lógico, soy desprendido de la plata, no me compro grandes cosas, el auto que quería me lo compré, pero no le doy importancia, todavía no tenemos nuestra casa y estamos ahorrando para eso porque ahora estamos en el departamento de Pau en Las Cañitas. Queremos una casa más grande. Ayer vinieron todos mis amigos y los invité yo. Aun cuando era productor y cobrando mucho menos pasaba algo parecido, no es que invitaba a todos, pero nunca me faltó tampoco y lo arreglamos. Y si nos vamos de vacaciones no escatimamos, ni ahorrando, todo es muy relajado

NOTA: exitoina.com

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