domingo, 24 de enero de 2016

Paula Chaves y Peter Alfonso hacen los deberes hasta en vacaciones. ¡Mirá!

La modelo, dicen, empezó a cumplir su promesa: con Pedro Alfonso, su marido y papá de su beba, Olivia, empezó la búsqueda de su segundo hijo. En diciembre, aún dolida por la pérdida de un embarazo, avisó que en 2016 no pararía hasta agrandar la familia.

Hay que estar preparado. Con la guardia en alto. Los golpes de la vida no anuncian su llegada y son imprevisibles. Vienen, sin medir las consecuencias ni detenerse a evaluar los daños colaterales que generalmente ocasionan. No existe un remedio mágico. Una fórmula capaz de blindar el corazón y convertirlo en un órgano indoloro. No. “Fui al control con Zaira Nara, también embarazada. Fue horrible. De pronto el ecografista me dice: ‘Se detuvo’. Por supuesto que lloré. Y mucho”. ¿Quién es la famosa que habla de un momento tan difícil de superar como la pérdida de un embarazo? Paula Chaves. La modelo que de la mano de Marcelo Tinelli no solamente se fue ganando un lugar en la conducción de TV, sino que, además, conoció a su actual marido, Pedro Alfonso.
Con él se casó y tuvo a su primera hija, Olivia, de 2 años. Lamentablemente, el deseo de darle un hermanito se desvaneció a mitad de camino. Más precisamente en septiembre, cuando la pancita transitaba la semana once. “Fue uno de los años más tristes de mi vida”, aseguró Paula, quien antes de las Fiestas avisó que “en febrero o marzo empezaremos a buscar un bebé” con Peter. Dicen que la búsqueda ya comenzó. Que la angustia y el dolor fueron disminuyendo su intensidad y que en la intimidad de la pareja la ilusión de volver a ser papás se va acrecentando a medida que pasa el tiempo. “Esa experiencia nos unió mucho más con Pedro. Fue un embarazo muy deseado, porque estábamos relajadísimos”. ¡Coincidencia! Hoy también se los ve definitivamente renovados. Más allá de que el ex productor de Showmatch se encuentra actualmente siendo parte de la obra Marcianos en la casa, en Carlos Paz, su mujer y su beba se fueron a Punta del Este a aflojar los músculos y mirar el futuro inmediato con sumo optimismo.
Desde allí, desde la tranquilidad espiritual y la serenidad, Paula sueña con ingresar nuevamente en la ruta de la maternidad. Tras el viaje relámpago a la costa uruguaya, la ex participante del Bailando por un sueño retornó a la ciudad cordobesa para reencontrarse con su esposo y continuar haciendo los deberes con miras a la construcción de una familia más grande. Es el gran propósito, el objetivo central que se trazaron para 2016. “El dolor me hizo una mujer valiente, poderosa, animal”, confesó Paula a lo largo de una entrevista que concedió a la revista Gente. Su temple parece conservarse inalterable. En su interior sabe que la vida le dará una nueva oportunidad de amamantar o cambiar pañales, ya que Olivia, esa princesa que alegra sus mañanas, va creciendo sostenidamente y pronto modificará sus hábitos. “En las charlas más sensibles le expliqué a Oli que el hermanito va a llegar cuando pueda comer chicle y tomar coca”, reconoció Paula, que ahora se define como una “leona sobreprotectora: irracional, aguerrida y paranoica”.
Sin dudas, es como dice ella: “Soy una mujer nueva”. ¿Cómo refutarlo? ¿Con qué argumentos? Si verla chapalear en las aguas esteñas con Olivia en brazos desvirtúa cualquier intención de averiguar si sus palabras son sensatas o no. Son definitivamente ciertas. No esconden un solo gramo de hipocresía. De pergeñar una maniobra que pretenda solapar sus verdaderos sentimientos. “Me siento más mujer. Hoy creo estar lista, preparada para afrontar cualquier situación, hasta la de parir sin anestesia. Percibo esa sensación de seguridad que antes no notaba”. Así es Paula. La misma que tantas lágrimas derramó por una desgracia inesperada y cruel, pero que forjó en ella un cambio positivo y, desde luego, esperanzador.


NOTA: paparazzi.com.ar

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