La correntina Virginia Gallardo se lució en 2007 siendo la compañera de baile de Daniel Agostini en Bailando por un Sueño, y gracias al talento que dejó plasmado en la pista y la popularidad que tiempo después adquirió al ser la novia de Ricardo Fort, obtuvo un lugar como famosa en el reality de Tinelli, logrando convertirse en una de las mujeres más convocadas por los mejores productores teatrales de nuestro país.
En estos momentos, la rubia forma parte de Mansión Imposible, la comedia que se presenta de martes a domingos en el Teatro Holiday, en la que también actúan Peter Alfonso, Emilio Disi, Freddy Villarreal, Mariano Iúdica, Iliana Calabró y Alexandra Larsson.
“La verdad es que estoy muy feliz con esta temporada. El público nos respondió muy favorablemente, así que más no podemos pedir”, expresó la bailarina, agregando que todos los días realizan modificaciones para que los cordobeses y turistas que los eligen, se vayan más que satisfechos con lo que ven en escena.
–¿Cuándo sentiste que diste el paso de bailarina a actriz?
–Creo que siempre me consideré actriz, porque al bailar, una siempre tiene que actuar. Más allá de eso, con el tiempo fui creciendo y aprendiendo de mis compañeros, porque en las primeras “revistas” o “music hall” en los que participé, tenía “sketchs” o pases de comedia. Además, también hice comedia en la tele, entonces todo se va sumando y queda plasmado en escena. Y por lo visto, les gusta como lo hago, porque hace tres años que dejé de bailar para actuar arriba del escenario. Igualmente, yo sigo estudiando para ir creciendo como artista, porque a mí me gusta hacer de todo, siempre y cuando esté la propuesta. Yo siempre pongo todo de mí para estar a la altura de la circunstancia, y más en esta comedia, en la que hay un elenco muy potente.
–Cuando llegaste a Buenos Aires… ¿Pensaste que te podía llegar a pasar todo esto?
–¡Jamás! Creo que me fui sorprendiendo día a día con todo lo que me fue pasando. Gracias a Dios las cosas llegan, y en mi caso, todo lo que fue llegando fue el resultado de mucho pero mucho esfuerzo. Nada llegó porque sí. Desde muy chica vengo trabajando en Corrientes, y llegar a Buenos Aires fue muy complicado porque era arrancar de cero en algo que por ahí no podía funcionar. Hoy estoy agradecida de poder seguir creciendo en este camino que elegí y trabajando de lo que más me gusta. También creo que en el camino de todos hay un toque de suerte y de destino… Todo pasa por algo.
–¿Encontraste novio este verano?
–¡No! Sigo soltera. Me regalaron muchos ositos, cajas de zapatos y flores, pero sigo sin encontrar el amor. A mí me gusta estar de novia pero hoy me toca estar sin nadie a mi lado. No voy a forzar las cosas. En su momento, disfruté de estar en pareja y ahora también estoy haciendo lo mismo con mi soltería. Si llega, llegará.
–¿Qué buscás en un hombre y cómo sos como pareja?
–En mi pareja busco un compañero que entienda lo que hago, que me acompañe, me respete y me cuide. Creo que es lo que todos buscamos en realidad. Y yo como mujer, ofrezco todo lo que tengo. Trato de hacer las cosas bien, y de acompañar a la persona que tengo al lado.
–¿Es complicado conseguir alguien que respete tu trabajo y exposición?
–Sí, pero mi trabajo es algo que nadie va a tocar nunca. Yo tengo mi personalidad como para dejar esas cosas claras. Pero, más allá de mi trabajo, no es fácil iniciar una relación con alguien, porque en el momento que decido eso, yo doy todo: comparto mi trabajo, mi familia, mis amigos. Puedo conocer a alguien, pero comenzar algo con alguien es muy difícil.
–¿Te gustaría volver al Bailando?
-¡Obvio! Siempre quiero. Es un trabajo que disfruto un montón. Más allá de que sea una fuente de trabajo, para mí es muy placentero estar en Ideas del Sur. Saben que si llega la propuesta, tendrían mi “ok”.
NOTA: diaadia.com.ar
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