Bajo perfil. El actor, que llega con Mansión
imposible, habló de la fama, de la exposición y de su necesidad de
conectarse con la familia, los amigos y el barrio.
Para muchos, hoy Peter Alfonso no necesita presentaciones. Es que el
productor y también participante de ShowMatch amasó su popularidad de la
mano de Marcelo Tinelli y el Bailando, esa suerte de maquinaria
infalible para fabricar estrellas. En su caso, la exposición le llegó de
manera fortuita, y su virtud estuvo en no desaprovechar el impulso: es
sabido que la “suerte” solo dura un instante, el resto es mucho trabajo y
esfuerzo. Ese fue el camino que Pedro eligió para edificar su carrera
como actor, faceta que ya desplegaba en las reuniones familiares, pero
que nunca imaginó que lo tendría al frente de un éxito teatral, y mucho
menos en las marquesinas de un cine.
Dueño de un particular carisma que resguarda en su bajo perfil y
miembro de una de las parejas más populares de la televisión junto a
Paula Chaves, Alfonso llegará a la ciudad con Mansión imposible, la
comedia de enredos que protagoniza con Diego Pérez, Emilio Disi, Freddy
Villarreal, Iliana Calabró, Virginia Gallardo, y Floppy Tesouro; y que
en el verano se quedó con el premio Carlos de la gente.
—¿Cómo ha sido la recepción de Mansión fuera de Carlos Paz?
A cada lugar que vamos nos reciben muy bien, siempre a teatro lleno.
Sostengo que es importante que vengan, pero es más importante cómo se
van, y de acá se van todos contentos. La gente agradece porque es una
buena comedia.
—¿Qué es lo que la diferencia de otras propuestas?
Más allá del humor y el “elencazo” que tiene, es esta cosa que tiene
de los efectos: una pared que se cae, las cosas que giran, un par de
trucos de magia que trajimos, la película 3D, y el tema original que nos
hicieron los Auténticos Decadentes.
—Muchos se sorprendieron por tu desempeño actoral. ¿Cómo fuiste
encontrando esa faceta?
Siempre tuve eso de actor. Hacía shows en mi casa, para mi familia, mis
amigos. Muchos videos que les metía sketches, hice tres años de
actuación en un instituto de Belgrano. Pero nunca me animé a ir a
castings por la timidez. Por ahí inconscientemente quería esto, pero no
lo buscaba.
—¿Te interesa seguir formándote?
Soy obsesivo y muy crítico conmigo, no me dejo descansar nunca. Siempre
digo: “No hay mejores clases de teatro que ejercerlo, y ahora me toca
estar con Dissi o el mismo director, Carlos Olivieri que es uno de los
grandes directores que tiene el país. Realmente estoy siempre en
crecimiento, consultando inquieto.
—En cierta forma te “descubrió” Tinelli. ¿Sentís que le debés
lealtad?
No sé si lealtad. Trabajo hace más de 10 años en Ideas (del Sur) y
estoy muy cómodo; y lo que pueda llegar a decir de Marcelo es lo mismo
que decía antes cuando me preguntaban. A cualquiera que le preguntes
acá, te va a decir que se trabaja muy bien. Sí, obviamente voy a estar
siempre muy agradecido por todo lo que me hizo vivir en lo mediático, de
conocer a mi a amor, y todo lo que se dio.
—¿Cómo te llevás con la fama?
Lo que me sirvió de ser productor es que vi mucha gente pasar, entonces
siempre pienso: “Mañana se puede acabar y vuelvo a ser productor, no
tengo problema”. En lo personal, trato de estar siempre con mis amigos,
mi familia, el barrio. No soy de leer en las revistas lo que publican
sobre mí, para no creérmela; trato de tener siempre los pies en la
tierra .
—¿Te preocupa que tu intimidad esté expuesta?
Nuestra intimidad es nuestra. Con Paula podemos contar cosas divertidas
de la convivencia: si se lava un plato o lo del postparto, pero son
detalles no tienen que ver con nuestra intimidad. Son cosas de color que
podemos compartir con la gente, pero puertas adentro tenemos todo un
mundo.
De qué va
Sobre el escenario nadie es lo que parece
Dirigida por Carlos Olivieri, escrita por Sergio Marcos y Martín
Guerra, y con la producción general de Ezequiel Corbo, Mansión imposible
tiene por protagonistas a Enzo y Gino (Alfonso y Pérez), quienes
intentan ganarse un lugar en una importante agencia de investigaciones.
Para lograrlo deberán atrapar al Hombre de las mil caras (Villarreal),
quien planea dar un gran golpe en la mansión de Isidro (Dissi),
haciéndose pasar por el novio de su hija (Gallardo). En la casa, además
trabaja Antonia (Calabró), una mucama que intenta sacar provecho de una
sucesión de enredos a los que se suma la amante de Isidro (Tesouro).
NOTA: lmneuquen.com.ar (neuquen)
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