Después de tantas idas y venidas, finalmente se
pudo estrenar la comedia Mansión Imposible, donde Iliana Calabró pone
en juego todo su talento y su carisma.
Iliana Calabró está feliz por diversas razones: finalmente, se pudo
estrenar Mansión Imposible en Carlos Paz, obra que presentan el el
escenario del Teatro Holiday junto a un destacado elenco. Se supo que el
escenario de esa sala se llamará Juan Carlos Calabró, en homenaje a su
padre. Regresó a la Villa cordobesa con una obra que, según le dijo a EL
LIBERAL en una entrevista exclusiva, “es una revolución en la comedia”.
Iliana, desde los albores de tu carrera, la comedia, siempre, te sienta bien.
Y en Mansión Imposible más todavía. Es una revolución en la comedia con todo lo que propone. Es una propuesta sana, fresca, familiar, con mucha gente joven y otros no tanto, que la piloteamos porque venimos con una energía maravillosa. Tanto yo como Emilio Disi nos sentimos orgullosos de acompañar a un grupo de gente joven, talentosa y creativa. Esto que hemos generado es una linda oferta, con mayúsculas, para una temporada que será, por lo menos en Carlos Paz, muy competitiva.
Con Disi, Iúdica y Villarreal son la experiencia que sostendrán a esta comedia que tiene a un Alfonso lanzado a la actuación y las bellezas de Larsson y Gallardo.
Es un elenco hermoso, con una historia divertida y la certeza de que tendremos el acompañamiento de la gente. Yo estoy agradecida de que me hayan elegido para integrar este formidable equipo que dará todo de sí en el escenario en el afán de que la gente la pase muy bien. Mansión Imposible es la comedia que todos estaban esperando. Es la historia que congregará a la familia y la divertirá sanamente. Es por eso que me siento tan feliz de ser parte de esta obra hecha con amor y sensibilidad.
Más allá de las circunstancias, ¿qué significa para vos sonreír en la vida?
Es la esencia. Mi papá (Juan Carlos Calabró) siempre me decía que tengo que sonreír porque con la sonrisa gano. Entonces, hago lo que me dijo mi papá: sonreír y no perder esta posibilidad de llegar a la gente transmitiéndole energías positivas y optimismo. En definitiva, los actores estamos para brindar esos momentos. Yo me siento feliz de tener ese don y de haber tenido un padre que me enseñó a sonreír toda la vida y a llevar alegría a la gente más allá de los sinsabores que uno pueda tener.
¿Cómo vives esa renovada aceptación que tienes de la gente en cuanto emprendimiento artístico te presentes?
Es gratificante saber que la gente te sigue apoyando más allá del género y del elenco que integres. Es por eso que yo, siempre, me renuevo y busco la manera de corresponder a tanto cariño y aceptación que tengo del público. Estoy muy feliz por todas las cosas buenas que me pasan y por saber que la gente te aprecia. Me perfecciono para seguir creciendo y entregando lo mejor de mí en un escenario.
Vivir, disfrutar y seguir el legado que te dejó tu padre es parte de tu misión.
Eso, humildemente pero siempre con la buena energía. Nunca hay que decaer en transmitir buenas ondas. Es que esa es una manera de hacer más amena la vida. Yo tengo la enseñanza de mis padres y mi propia experiencia. A nada hay que temer.
El 2013 fue un año difícil para toda tu familia.
Pese a los contratiempos que he tenido en este 2013, no bajo los brazos, sigo adelante. Dejo atrás a los agoreros y continúo mi marcha triunfal por la vida, unida a mi familia. Recordando las enseñanzas que me dejó mi padre. Con Dios en nuestros corazones, todo se podrá lograr en la vida. Vuelvo a tu pregunta para decir “vivir, disfrutar y seguir el legado” que me dejó mi padre. Esa es mi misión. Hay que seguir, no desfallecer.
Iliana, desde los albores de tu carrera, la comedia, siempre, te sienta bien.
Y en Mansión Imposible más todavía. Es una revolución en la comedia con todo lo que propone. Es una propuesta sana, fresca, familiar, con mucha gente joven y otros no tanto, que la piloteamos porque venimos con una energía maravillosa. Tanto yo como Emilio Disi nos sentimos orgullosos de acompañar a un grupo de gente joven, talentosa y creativa. Esto que hemos generado es una linda oferta, con mayúsculas, para una temporada que será, por lo menos en Carlos Paz, muy competitiva.
Con Disi, Iúdica y Villarreal son la experiencia que sostendrán a esta comedia que tiene a un Alfonso lanzado a la actuación y las bellezas de Larsson y Gallardo.
Es un elenco hermoso, con una historia divertida y la certeza de que tendremos el acompañamiento de la gente. Yo estoy agradecida de que me hayan elegido para integrar este formidable equipo que dará todo de sí en el escenario en el afán de que la gente la pase muy bien. Mansión Imposible es la comedia que todos estaban esperando. Es la historia que congregará a la familia y la divertirá sanamente. Es por eso que me siento tan feliz de ser parte de esta obra hecha con amor y sensibilidad.
Más allá de las circunstancias, ¿qué significa para vos sonreír en la vida?
Es la esencia. Mi papá (Juan Carlos Calabró) siempre me decía que tengo que sonreír porque con la sonrisa gano. Entonces, hago lo que me dijo mi papá: sonreír y no perder esta posibilidad de llegar a la gente transmitiéndole energías positivas y optimismo. En definitiva, los actores estamos para brindar esos momentos. Yo me siento feliz de tener ese don y de haber tenido un padre que me enseñó a sonreír toda la vida y a llevar alegría a la gente más allá de los sinsabores que uno pueda tener.
¿Cómo vives esa renovada aceptación que tienes de la gente en cuanto emprendimiento artístico te presentes?
Es gratificante saber que la gente te sigue apoyando más allá del género y del elenco que integres. Es por eso que yo, siempre, me renuevo y busco la manera de corresponder a tanto cariño y aceptación que tengo del público. Estoy muy feliz por todas las cosas buenas que me pasan y por saber que la gente te aprecia. Me perfecciono para seguir creciendo y entregando lo mejor de mí en un escenario.
Vivir, disfrutar y seguir el legado que te dejó tu padre es parte de tu misión.
Eso, humildemente pero siempre con la buena energía. Nunca hay que decaer en transmitir buenas ondas. Es que esa es una manera de hacer más amena la vida. Yo tengo la enseñanza de mis padres y mi propia experiencia. A nada hay que temer.
El 2013 fue un año difícil para toda tu familia.
Pese a los contratiempos que he tenido en este 2013, no bajo los brazos, sigo adelante. Dejo atrás a los agoreros y continúo mi marcha triunfal por la vida, unida a mi familia. Recordando las enseñanzas que me dejó mi padre. Con Dios en nuestros corazones, todo se podrá lograr en la vida. Vuelvo a tu pregunta para decir “vivir, disfrutar y seguir el legado” que me dejó mi padre. Esa es mi misión. Hay que seguir, no desfallecer.
NOTA: elliberal.com.ar
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